Historia de Maha Yoga Tucumán

Los comienzos de Maha Yoga en Argentina

Estos primeros pasos fueron dados por Shivamai, discípula de Swami Muktananda Paramahamsa, quien recibe el mandato de su maestro para entregar el conocimiento y dar Shaktipat. Como primera instructora en Argentina en los años 80´ crea (también por órdenes de su maestro) la fundación Siddha Yoga en Argentina, organización de la cual se alejó al fallecer Swami Muktananda. Más tarde en el 93´ crea la Fundación Pratibha “para el desarrollo integral del hombre”, fue en los 90´ cuando Shivamai vino a Tucumán por primera vez dando un programa de gran concurrencia llamado Shakti Yoga o Yoga de la Energía. Por aquel entonces volvió al tiempo a Tucumán con su último Maestro vivo el Reverendo Swami Pareshananda Maharaj, Director Espiritual de la Ramakrishna Misión en Argentina, quien le dio el nombre de “Shivamai”. Actualmente toda persona interesada puede tener la experiencia de vivir este Yoga, y gracias a este sitio podrás contactarte con nosotros para empezar a practicar y estar al tanto de todas nuestras actividades y novedades. ¡Eres muy bienvenido!

¿Quién representa Maha Yoga en Tucumán? 

Rayim
Rayim es un instructor autorizado para transmitir la enseñanza de meditación Maha Yoga conforme a las enseñanzas de Shivamai desde el año 96’.
En el año 93’ Shivamai, funda y preside la “Fundación Pratibha” para el desarrollo integral del hombre, hasta su deceso en el año 2001.
Rayim ha sido preparado personalmente por su Maestra durante 10 años, formándose, asimilando sus enseñanzas, dentro del marco de la Fundación Pratibha, y participando muy activamente en todos los programas que ella daba, tanto en Buenos Aires como en otras localidades y provincias.
Su formación también lo llevó a viajar en varias oportunidades a EE.UU y a INDIA en donde se enriqueció con la compañía y las enseñanzas de Grandes Maestros de meditación Siddha y diferentes monjes eruditos, expertos conocedores de la ciencia del Vedanta.
Su experiencia en transmitir la meditación lo ha llevado a reunir gran cantidad de personas en diferentes salones y lugares destinados al crecimiento espiritual e integral del hombre, en Buenos Aires y alrededores, y en las provincias de Salta, La Rioja, San Luís y Tucumán.
Además de charlas y de enseñar ésta milenaria práctica, transmitida ininterrumpidamente de Maestro a discípulo a través de los tiempos, Rayim en sus programas hace Cantos Devocionales de Mantras. Esta antiquísima forma de conectar al hombre con su verdadera esencia por medio del sonido, ha sido considerada por todos los grandes místicos espirituales de oriente como uno de los caminos más eficaces, directos y bellos de llegar a esa conexión íntima con el Ser Interior. Actualmente reside en Tafí del Valle (Prov. de Tucumán), donde continúa la labor encomendada por su Maestra, trabajando siempre para el desarrollo integral del hombre y ensañando la meditación Maha Yoga en reuniones semanales.


En el comienzo

En el año 2002 llegamos a Tucumán desde Buenos Aires. Comenzamos en la ciudad de Salta dando programas de meditación y canto y luego en Tucumán. Poco a poco estas sagradas enseñanzas fueron transformando por dentro a las personas; algunos se acercaban por mera curiosidad, otros para vivir algo diferente, y otros por la insistencia de los que ya habían tenido la experiencia. A medida que pasaron las prácticas en grupo y a solas, Maha Yoga fue ocupando gran parte de muchas vidas, y esas vidas de nuestros corazones. Esta bella práctica nos ayuda con los problemas cotidianos, a sobrellevarlos de una manera más pacífica y reflexiva, cambiando nuestros modos de relacionarnos con nosotros mismos y por ende en el “como” tratar al otro desde una postura basada en el Amor y en el Respeto, curando muchas enfermedades, haciéndonos experimentar el contacto con la deidad que nos protege internamente, aportando paz y armonía a nuestros hogares.

El Camino

Cada persona tiene sus tiempos, es verdad, pero el camino al auto-conocimiento es a veces largo y dificultoso. Por eso para llevar a cabo esta transformación tan importante, es de mucha ayuda poder contar con otra persona que esté en la misma búsqueda. Cada persona que se acerca, participa por propia voluntad para sanar su propio corazón y en este proceso “hacer servicio” y sanar los corazones ajenos. Las enseñanzas de este milenario linaje llevan consigo las semillas del entusiasmo, de la paz más profunda y de la meditación y el canto como formas genuinas para restablecernos como humanos felices y libres.
Todas las actividades están abiertas a todas las personas sin distinción de raza, credo, nacionalidad o ideología. Esperamos que se acerquen a conocer qué es Maha Yoga. La decisión de dar un paso hacia uno mismo implica el compromiso con el propio crecimiento.